Estoy parado, y la pequeña llovizna me hace entrecerrar los ojos, el frio me permite jugar a que fumo, y la desgracia ajena se presenta ante mis ojos. La gente corre, parece que una señora yace en el piso. Esa misma tarde irrumpe esplendoroso el 56 a la cabeza.
Yo, me lo perdí.
Marce
Bienvenidos lectores y escritores
Este es un espacio creado para todos aquellos que realmente llevan un escritor o no, en su interior. La cualidad más importante de nuestro género radica en la fugacidad literaria por falta de tiempo.
viernes, 12 de octubre de 2007
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