Entró cauteloso pero el bacterial olor del aire anulaba un poco sus otros sentidos y desviaba su atención. Aunque sus enemigos acechaban, lo fétido del ambiente y la penumbra, le prohibían enfocarse en la búsqueda y estar alerta.
Por eso no escuchó el sutil quejido de la bisagra detrás suyo, ni el tenue cambio en las sombras que se manifestó en el polvo del piso.
Pablo Sutton
Bienvenidos lectores y escritores
Este es un espacio creado para todos aquellos que realmente llevan un escritor o no, en su interior. La cualidad más importante de nuestro género radica en la fugacidad literaria por falta de tiempo.
jueves, 11 de octubre de 2007
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