Ella era diferente. Fría, ardiente, distante, cómplice. Le dijo algo al
oído y el aceptó hechizado por sus ojos gitanos y su lengua de fuego.
Sintió como si volara y empezó a alejarse. Escuchó gritos, llantos,
corridas. Pero ya no estaba ahí.
Fin
Pe
Bienvenidos lectores y escritores
Este es un espacio creado para todos aquellos que realmente llevan un escritor o no, en su interior. La cualidad más importante de nuestro género radica en la fugacidad literaria por falta de tiempo.
martes, 16 de octubre de 2007
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